¿A qué jugamos?
- Centro Educativo Lirio Azul
- 26 jul 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 ago 2020

"…En su juego, los niños reflejan lo que ocurre a su alrededor; quieren
imitar. Pero, como la llave a la niñez se perdió en el conocimiento
inadecuado del ser humano, los adultos se las han ingeniado
intelectualmente para crear todo tipo de juegos artificiales para
niños... Dichas actividades artificiales, de hecho, desvían las fuerzas
interiores del niño y evitan que salgan del organismo como una
corriente viva que encuentra una salida natural en su deseo de imitar
a aquellos que son mayores. A través de todo tipo de manipulaciones
mecánicas, se les anima a los niños a hacer cosas que no son
apropiadas para su edad..." (del Libro: Sobre el juego del niño - Freya Jaffke)
Los niñ@s necesitan muy poco para desarrollar su juego: un espacio distendido, que le permita desplegar su mundo, este puede ser al aire libre como dentro del hogar, objetos sencillos como palitos, bloques de madera, telas, muñec@s, autitos, sogas... y el resto, ¡pura imaginación!
Pero cuánto nos hemos alejado los adultos de ese mundo tan sencillo, que buscamos regalarles juguetes acabados, con muchos detalles o muchas piezas, juguetes que poco se relacionan con lo que ellos necesitan verdaderamente... y muchas veces, esos juguetes terminan apilados en un rincón y los niñ@s preguntando: ¿A qué jugamos?
Y aquí, no solo los niñ@s están en crisis sino que los adultos también y desesperamos al verlos aburrid@s.
Primero que nada, el aburrimiento es una gran posibilidad de aprendizaje. Un niñ@ que supera ese estado es un niñ@ creativo, que podrá resolver otro tipo de situaciones cuando crezca. Sus fuerzas internas lo movilizan a buscar una solución, luego del enojo o queja.

Destinar un espacio de su habitación o de la casa a juguetes que les permitan crear es sumamente importante para su desarrollo anímico, físico e intelectual. Cuando les propiciamos juguetes simples, que los ayudan a imitar escenas de la vida cotidiana, a moverse con libertad y confianza, a reírse, enojarse, compartir, los estamos acompañando a crecer como seres integrales.
Los niñ@s de 0 a 14 años, no necesitan de la tecnología para jugar o aprender. Antes de llegar a utilizarla tienen que aprender a moverse en el espacio, a caerse y levantarse nuevamente, a escuchar cuentos, inventar historias e imitar, a jugar con otros, a palpar y sentir diferentes materiales, a ayudar en las tareas de la casa.
¿Cómo nos podemos dar cuenta que los niñ@s están bien en la actividad que están haciendo? Si los observamos detenidamente, veremos que sus mejillas se ponen rozagantes, tienen calor en el cuerpo, sus ojos irradian vida.
¡Es hermoso observarlos en ese mundo mágico! Y es tanto lo que están desarrollando y aprendiendo. Animémonos a acompañarlos con otro tipo de posibilidades de juego. Su ser interno lo agradece profundamente...

Acá te recomendamos algunos juguetes pensados para ell@s:
... y un libro para leer:
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